¡Fuera prejuicios!
Virginia Woolf, como muchos otros grandes escritores, recurrió a la autopublicación en algún momento de su vida. Su caso es peculiar ya que para publicar sus relatos llegó a crear, junto con su marido, Leonard Woolf, su propia editorial: Hogarth Press. En 1917 publicó a través de ella dos relatos, “La marca en la pared”, de Virginia, y “Tres judios”, cuyo autor es Leonard.
Si eres un autor novel (o no tan novel) y estás cansado de ir con tu manuscrito debajo del brazo de acá para allá, esperando una respuesta editorial, piensa en que hay otras opciones para publicar tu obra, y que todas son igual de válidas.
Alrededor de la autopublicación hay muchos prejuicios y es hora de acabar con todos ellos.
En La Pleca queremos motivarte y mostrarte la cantidad de genios de las letras que, de una u otra manera, autopublicaron.
Y tú, ¿autopublicas?