retrato de Jane Austen

 

En marzo de 1811, Jane Austen sujetaba entre sus manos las primeras pruebas de impresión de su novela “Sentido y sensibilidad”. Habían pasado casi 15 años desde que la escritora leyera el manuscrito original por primera vez en su círculo familiar.

La primera de las seis novelas de la autora, que firmó con el pseudónimo A lady, comenzó como una novela epistolar, pero tras ser rechazada, Jane Austen se concentró en reescribirla como una novela en tercera persona.

Llegaron años de incertidumbre familiar: mudanzas, muerte de su padre, inestabilidad financiera para las mujeres… (los hombres siempre han tenido ventaja en este aspecto). Hasta 1809 la escritora no pudo volver a concentrarse en sus escritos y debido a ello en la versión final de la novela se mezclan los pensamientos de una Austen jovencísima con una visión más madura correspondiente a la mujer en la que se había convertido.

Con el apoyo de su familia, Jane se decidió a buscar un editor para su obra. Pero en aquella época las condiciones de publicación no eran las más óptimas (¿os suena de algo? ¿Puede que no haya cambiado mucho el panorama?) y el riesgo financiero era elevado.

Había autores con recursos, como Hannah More, que invirtieron en los costos de publicación de sus libros; y otros que usaban un modelo de suscripción en el que los compradores pagaban cierta cantidad y, entre otras ventajas, podían acceder al libro. Claro que esta opción estaba reservada a autores de cierto éxito o reconocimiento, y recordémoslo, amigos, nuestra joven heroína todavía no había conseguido publicar. La tercera opción era la preferida y más prestigiosa del momento: la venta de derechos. Pero de nuevo los editores no pagaban mucho por ellos a autores desconocidos. Austen tenía ya una mala experiencia al respecto con La abadía de Northanger.

Así que la autora se lanzó a por la cuarta opción: publicar por comisión. El editor Thomas Egerton, de la editorial Military Library de Londres, fue el encargado de publicar la novela siendo Jane Austen quien asumió todo el costo de la publicación (bueno, se rumorea que puede que fuera su hermano Henry quien le diera el dinero ya que, como comentábamos antes, las mujeres no solían disponer de «mucha plata» si no se la proporcionaba un señor).

El manuscrito se publicó en tres volúmenes y Jane Austen también pagó al editor una comisión por las ventas. El costo de publicación fue de más de un tercio de los ingresos familiares anuales de Austen de 460 libras esterlinas (unos 46000 dólares estadounidenses al cambio actual).  Se imprimieron 750 copias de las que se vendieron todas, y una segunda edición fue anunciada en octubre de 1813.

El resto ya lo conoces. “Sentido y sensibilidad” es una obra maestra que ha sido adaptada para el cine y la televisión en numerosas ocasiones, y Jane Austen es una de las autoras más leídas y reconocidas de la historia. Un verdadero clásico popular.

¿Qué hubiera sucedido si Jane Austen y su familia no hubieran decidido costear su publicación?

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